El maestro de escuela dominical debe ser un cristiano maduro, con una vida que pueda ser ejemplo a sus alumnos, con hábitos espirituales (como orar, leer la Biblia y otros) y que tenga un conocimiento general de la Palabra de Dios.
Estar dispuesto a preparar bien cada semana
su lección.
Debe leer la lección desde el inicio de
semana (no dejarla para última hora)
Si usa expositor
debe recordar que este solo es una ayuda, la lección tiene que ser revisada en
la Biblia y al enseñarla a los alumnos debe tener la Biblia en la mano (no el
expositor).
Debe tener una idea clara del objetivo
a lograr esa semana en la vida de sus alumnos. La educación cristiana no
pone el énfasis en llenar la mente de nuestros alumnos de conocimientos sino en
que estos conocimientos repercutan la vida de los alumnos y se pueda ver un
cambio en sus vidas. Recomendamos que el maestro defina estos objetivos mediante
el uso del perfil formativo del alumno.
Debe usar material
didáctico que le ayude a tener una enseñanza más efectiva. También debe
usar diferentes métodos y técnicas de enseñanza.
Debe ser puntual a la escuela dominical.
Tratar de llegar un poco de tiempo antes de que inicie para acomodar sus
materiales y orar.
El maestro debe platicar con sus alumnos,
tratar de visitar a sus alumnos cuando menos una vez en el año, dando tiempo
para escucharlos. Cuando visitamos al alumno nos damos cuenta de las necesidades
espirituales que tiene para poder abordarlas en la clase.
Debemos conocer las características
que tienen nuestros alumnos de acuerdo a su edad.
Debe orar por cada uno de sus alumnos.
Debe asistir fielmente cada semana a impartir
su clase, en caso de tener una razón importante por la que no pueda hacerlo
debe comunicarlo con suficiente anticipación para que el maestro suplente pueda
preparase y dar la clase en su lugar.
Debe tener los datos generales de sus alumnos,
los datos de asistencia y el perfil formativo
del alumno.
Debe asistir a la reunión
semanal o mensual de maestros, así como participar y apoyar cada una de las
actividades especiales organizadas por la escuela
dominical.
Debe mantener comunicación constante con el
superintendente de escuela dominical para la resolución de problemas y
necesidades que vayan surgiendo, así mismo debe comunicar al comité
de visitación los nombres de los niños que se ausentan por más de un
domingo.