La diferencia fundamental que tenemos con relación a la educación secular es que ésta básicamente se enfoca en enseñar contenidos cognocitivos. La educación cristiana es diferente pues no se limita en que el alumno adquiera conocimientos sino que es vivencial, lo importante no es que sepamos tal o cual historia bíblica sino que la enseñanza que se desprende de dicha historia cobre sentido y sea aplicada en nuestra vida.
Por lo tanto cuando decidimos comprar algún material para nuestra escuela dominical es necesario que nos detengamos a considerar algunas cosas:
El material
debe ser cristocéntrico. Todas las lecciones nos deben dar puertas para que
podamos invitar a los alumnos a aceptar a Cristo.
Basado en la Biblia.
En el caso de los niños el maestro debe tener bien claro que el expositor o
libro de historias bíblicas que usa es unicamente una ayuda, el maestro por
regla general deberá leer la historia bíblica en la Biblia y agregar las cosas
que considere necesarias de acuerdo a las necesidades de los alumnos.
Fijarnos
que participación tiene el alumno,
Checar si
es pobre o rico en cuanto a metodología. (todo método usado
en exceso cansa).
Ver
que posibilidades nos da en cuanto al uso de material
didáctico.
Revisar
el libro del maestro y el libro del alumno y verificar que nuestra iglesia tenga
el mobiliario adecuado se requiere.