El pastor en sus
mensajes debe tratar de eliminar la indiferencia hacia el servicio en la iglesia
(Mateo 9:35-38), ayudando a las personas a consagrarse a Dios para así tener
confianza en sí mismos para poder enseñar.
Tener suficiente
organización y claridad en las tareas de cada uno de los puestos que se
requieren.
El puesto se debe
ofrecer a individuos específicos, aclarando bien las actividades que
realizarían y el tiempo que durarían en el puesto. (La mayoría de las
iglesias cada año hacen cambios en el personal, no cambiándolo completamente
sino se hacen ajustes cambiando a algunos maestros de clase e incorporando a
otros)
Es importante no
presionar a los obreros para tomar la desición.
En muchas iglesias se
formaliza el compromiso firmando un "Pacto del Maestro" en el que se
compromete a tomar su responsabilidad muy en serio.